“Si haces lo que siempre has hecho, conseguirás lo que siempre has conseguido”, Tony Robbins. Qué frase tan verídica y real para estos tiempos donde existe una batalla empresarial por el liderazgo en todos los sectores. No podemos esperar resultados diferentes si no nos atrevemos a hacer algo diferente a lo que siempre hemos hecho. En este artículo hablaremos de la importancia que tiene la creatividad a la hora de organizar un evento.
La creatividad es, en resumen, eso. Atreverse a pensar “out the box” y a hacerlo posible.
¿Quién hubiera pensado que la bombilla podría ser una realidad si no hubiese existido un Thomas Alba Edison que se atreviera a buscar la manera de diseñarla y hacerla funcionar?
Para las empresas que nos dedicamos a la organización de eventos, la creatividad es nuestra principal fortaleza para competir más y mejor. Porque es la creatividad la que hará posible convertir lo ordinario en extraordinario, y superar las expectativas de nuestros clientes, ayudándoles así a alcanzar los objetivos que se hayan propuesto.
Pero antes de poner en marcha el proceso creativo hay que entender muy bien a nuestro cliente: quién es, qué quiere, qué espera de él su mercado, quién es y qué está haciendo su competencia, para qué nos pide organizar este evento…
Mirarle muy dentro y ver lo de fuera, para marcar desde el research y la estrategia caminos relevantes, singulares, extraordinarios. Y ahí es donde aplicamos la creatividad. Porque nos da la oportunidad de dar a conocer de manera no tradicional un concepto, una idea o un producto. Permite ser diferencial y construir un espacio propio, en el que nunca otra marca ha estado antes. Y llegar al lugar donde las marcas se quedan: las emociones.
Por eso es tan importante, por eso ha de estar presente en el ADN de cualquier agencia y por eso ha de ser transversal y saltar a todos los departamentos que las forman: diseño, cuentas, contenidos, producción…
Solo de esa manera, la creatividad genera valor en el proceso y aporta relevancia. Solo estando presente en toda la cadena, enriquece la propuesta final.
De cómo integrarla en el proceso, aquí os dejamos algunos tips:
- - Incluye la creatividad dentro de tu lista de valores empresariales. Esto influirá en la mente de tus colaboradores y traerá consigo excelentes resultados.
- - Plantea a tu equipo de trabajo , colaboradores y proveedores ir más allá de lo común. Rétalos a ser más creativos.
- - Pon en marcha herramientas o técnicas que hacen aflorar el proceso: las ya conocidas sesiones de brainstorming, o la dinámica 635, una alternativa, con la que el equipo de trabajo podrá escribir sus ideas sin las barreras de la exposición pública.
- - Mantén en constante motivación a tu equipo de trabajo. Planifica pequeños eventos donde puedan hacer relucir su creatividad o incorpora sesiones de inspiración.
La creatividad es fundamental para encontrar la manera de diferenciarnos en el sector, es clave para encontrar soluciones a los retos que se nos van presentando. Aplicando la creatividad le sumamos un valor añadido a nuestra empresa que hará desmarcarnos del resto, destacar entre el ruido y aportar valor a nuestros clientes.
Si buscas inspiración, visita nuestro artículo sobre los casos más exitosos en la organización de eventos experienciales.