Saber si la inversión en un stand merece la pena no siempre es tan evidente como parece. Comparar el impacto de un evento con ediciones anteriores o analizar lo que ha pasado durante la feria ayuda a poner las cosas en contexto. Al final, no se trata solo de cuántos clientes pasan por el stand, sino de qué tipo de interacciones se generan y qué valor real tienen.
¿Qué es el ROI y por qué es importante?
El ROI, o retorno de la inversión, es una métrica financiera que mide la rentabilidad. Y es realmente útil porque sirve para entender si lo que se ha invertido en un stand, desde el diseño, montaje, activaciones hasta el personal, tiene un impacto real en los resultados del evento.
Qué mirar para calcular el ROI
Antes de calcular el retorno, es importante tener claro todo lo que se ha invertido a lo largo de la feria. No solo cuenta el coste del espacio o del stand en sí, sino también el diseño y la producción, los materiales utilizados, las dietas, la logística, los desplazamientos y el tiempo del equipo que ha estado implicado antes y durante el evento. Tener esta visión completa ayuda a que el cálculo del ROI sea realista.
Clientes y contactos
Lo primero es saber cuántos clientes visitan el stand y cómo interactúan. Contar los contactos, registrar sus datos y hacer una ratio para clasificarlos según la intención o interés real en nuestro negocio. Esto ayuda a tener una idea clara del impacto de la feria.
Interacción y participación
No todos los visitantes aportan lo mismo. Fijarse en cuánto tiempo se quedan en el stand, si participan en las actividades o muestran interés por los productos da pistas sobre su implicación. Las ACCIONES DE MARKETING EN UN STAND PARA ATRAER VISITANTES ayudan a que los clientes se queden, presten atención y participen de manera más activa, haciendo que las interacciones sean más valiosas y fáciles de analizar después.
Resultados económicos
El ROI también se refleja en los resultados que llegan después del evento. Ventas cerradas, leads recopilados o contactos que traen oportunidades. Comparar estos resultados con la inversión realizada permite valorar si el stand ha sido rentable.
Cómo mejorar el ROI de un stand
Objetivos claros antes del evento
Antes de la feria conviene pararse un momento y pensar qué se quiere conseguir con el stand. Puede ser generar contactos, cerrar reuniones, presentar algo nuevo o simplemente reforzar la relación con clientes actuales o generar conocimiento de marca. Cuando esto está claro desde el inicio, luego resulta mucho más fácil valorar si el stand ha funcionado y si los resultados han ido en la línea esperada.
Diseño del stand
El diseño del stand no es solo una cuestión estética. Un espacio bien atractivo facilita que los clientes se acerquen, entren y se queden. Aplicar CONSEJOS PRÁCTICOS PARA EL DISEÑO Y MONTAJE DE STANDS PARA FERIAS ayuda a que todo tenga sentido dentro del evento y a que la experiencia sea cómoda e interesante para quien lo visita.
Seguimiento post feria
El ROI no acaba cuando se desmonta el stand. Muchas veces lo más importante viene después, cuando se hace seguimiento de los contactos que se han generado. Un correo, una llamada o una reunión posterior pueden convertir una conversación rápida en el stand en una oportunidad real de negocio. Hay que tener también en cuenta que, dependiendo del tipo de servicio o producto que ofrezcamos, esa oportunidad de negocio puede que se produzca a largo plazo.
Análisis y aprendizaje para futuros eventos
Revisar lo que ha funcionado y lo que no ayuda mucho de cara a futuros eventos. Ver qué acciones han atraído más clientes, qué mensajes han generado más interés o en qué momentos el stand ha tenido más movimiento permite ajustar la estrategia y aprovechar mejor la inversión en las próximas ferias.
Conclusión
Medir el ROI de un stand en una feria no tiene por qué ser complicado. Se trata de establecer primeramente nuestro objetivo y luego entender qué ha pasado durante el evento, apuntar los datos clave y tener claro cuánto se ha invertido y qué se ha obtenido a cambio. Al comparar gastos y resultados, los eventos dejan de ser solo una presencia y pasan a ser una herramienta útil para mejorar las siguientes participaciones.
